AUMENTAR LA EDUCACIÓN FINANCIERA
El mundo vive actualmente en la era de la tecnología, o como dicen los expertos, la era del tiempo real.
Por ello surge la tarea obligatoria de desarrollar la educación financiera, habilidad focalizada en la solución de problemas financieros, ya sea porque se tiene poco dinero o porque se tiene demasiado. En el mundo moderno ambos problemas son comunes.
Dicha habilidad, trabajada de forma disciplinada, consciente y constante, permite adquirir conocimientos concretos para administrar mejor nuestras deudas, ingresos, gastos, tarjetas, compras, activos, presupuesto familiar,…. En general, mejorar el control de nuestro dinero.
La educación financiera mejora las habilidades que tiene una persona para gestionar sus recursos financieros y soluciona sus problemas económicos.
Para tal efecto, se realiza un proceso, el cual requiere llevar a cabo una serie de pasos que permitan a la persona lograr sus metas financieras, trátese de adquirir una vivienda, un coche, crear una empresa, realizar inversiones en los mercados de valores e incluso cambiar de empleo.
Una tarea consiste en incrementar nuestros ingresos, especialmente a través de ingresos pasivos, que son los ingresos que se perciben por una inversión, es decir, que ganamos por concepto de intereses, dividendos, rentas, etc. y que prácticamente no requieran de nuestra presencia para continuar recibiéndolos. El gurú Robert Kiyosaki lo define como «El dinero que está trabajando para mi”.
Otra tarea es proteger el dinero de las pérdidas y de los depredadores (especuladores, etc.).
En tercer lugar, llevar un presupuesto detallado de nuestra situación personal.
En cuarto lugar, aprender a ahorrar e invertir.
Finalmente, aumentar exponencialmente el lenguaje o la jerga financiera. Si no se entiende el lenguaje del dinero, de las inversiones, de los negocios, la probabilidad de éxito es mínima. Estas tareas acompañadas de juegos, demos o simuladores financieros permiten a la persona una entrada más sencilla al complejísimo mundo de las finanzas.
Superados estos pasos necesarios de educación financiera, las personas están capacitadas para tomar decisiones inteligentes y, por consiguiente, tomar el control de sus vidas.
Poder controlar nuestro dinero conlleva que tengamos una mejor calidad de vida, menos estrés, más tranquilidad en la familia,…¡Y por ende ser más felices!!!
Tomar el control de nuestra vida a través de una mejor educación financiera nos conduce hacia el logro más deseado, que es la “Libertad financiera”, un estado de satisfacción que puede llegar a ser el “sueño” más importante para cualquier ser humano.
Y tú… ¿Quieres conseguir tu libertad financiera?
¡Que tengas un fantástico día!
José Marcelino
